
Los procesos se hicieron más claros y eso ayudo a que el personal estuviera más confiado en su trabajo. Esos cambios se reflejaron en menos errores y menos retrabajo, no sólo en líneas sino incluso en menos reportes.
El proceso de mejora continuó aún después de terminado el proyecto con Turning Consulting Group. Se tuvo un gran impacto en las utilidades, mejorando eficiencia en producción y almacenes, bajando el costo por tonelada de forma significativa.
Durante los primeros meses con Turning el proceso se concentro en capacitación dentro y fuera de la planta. También durante esos meses la planta tuvo más orden, los almacenes tenían indicaciones en cada sección y para cada material.
Después de seis meses, el proceso fue más profundo, cambiando los procesos de producción, moviendo máquinaria o personas a otra línea, para que los procesos ofrecieran mayor valor agregado, con menos espacio, menos personal involucrado en un mismo proceso, dando mayor capacidad.
El personal empezó a realizar mediciones de calidad, correcciones de procesos, lubricación y limpieza por si mismo, que antes sólo lo realizaba un técnico de mantenimiento. Esto hizo que el personal se sintiera más involucrado y mejoró la percepción de sus contribuciones al desempeño de la empresa.
La satisfacción del personal con su trabajo aumentó, lo cual se reflejó en una reducción de rotación de personal. Todos estos cambios también lograron un cambio de paradigma en la dirección, al ver al personal producir más, ser mas eficiente y verlos desarrollarse profesionalmente.